Abriendo una nueva puerta sin saber lo que hay al otro lado.

Oh, vaya...La anterior entrada era la cincuenta y ni siquiera me he dado cuenta.
Como sea, he decidido embarcarme en un proyecto personal sin premeditación alguna y menos sentido aún.
Como dijese Stephen King en su primer libro de "La torre oscura", empecé a escribir esto sin saber que iba a ocurrir en las siguientes cincuenta páginas. Tampoco es que diga que sea la mejor forma de comenzar una novela, pero desde luego ponerte a escribir dejando que sea la imaginación la que escriba sobre el papel es bastante entretenido.
De hecho ya he mencionado que de vez en cuando continuo escribiendo algo en mis tres queridos cuadernos, pero ha pasado un verano superlativamente vago y todavía no he vuelto a abrir las tapas de dichos cuadernos.
También tengo "Azoteas de Midgar", pero eso es distinto; me toca mi turno y lo ejerzo encantado.
Pero lo que yo busco ahora exacamente es desconectar de La Puerta Abismal(que así se hace llamar mi pequeño engendro) y empezar algo con lo que malgastar parte de estas tardes de otoño-invierno.
Por ese motivo inauguro un nuevo y sencillo blog en el que iré avanzando en una historia, repito, que ni yo se cómo avanzará. Aunque os aseguro que avanzará. ¿El motivo de que lo haga en un blog? Así lo tengo directamente guardado en word y es otra excusa para encender el ordenador.
Si estáis leyendo esto hoy sábado 24 de octubre, detened vuestra vista aquí y no pinchéis en el siguiente enlace puesto que no he colgado mi primera entrada. Si no es así, adelante, os animo a entrar en este nuevo vástago o ,más bien, chute de anestesia para mi hobby:

http://elpoderdeundemiurgo.blogspot.com/